miércoles, 4 de junio de 2014

Sobre el comercial de televisión de Juan Manuel Santos y la respuesta de algunos militares.


Esta carta es un despropósito (enlace)
Atesorar una frase como que a los hijos se les bendice para ir a la guerra, sólo muestra la torpeza del humano creyendo en las dos mentiras producto de su egocentrismo; la primera es que la guerra es justificable cuando queremos imponer nuestro pensamiento y la segunda es que tiene un toque divino o celestial.

Por favor!
Ese dios en el que ustedes creen tuvo un hijo y no lo mando a la guerra, lo envío a demostrarles el poder del amor (y eso que no soy creyente). Y es que de eso se trata el NUEVO testamento no? Es decir que el viejo que hablaba de ojo por ojo ya no sirve, por vetusto.

Por favor!
Esa carta que hoy honran, viene de uno de tantos militares que tanto los ofenden cuando vemos golpeando campesinos, o cuando ven en la población civil objetivos militares. Y que en un juicio se escudará en la obediencia para justificarse.

Por favor!
Por eso los militares no votan, porque no saben argumentar, por eso dedican su vida a las armas y para la democracia y el estado eso es necesario, pero no los pongan a pensar o a argumentar.
Ellos no consideran un conflicto sin eliminar al contrario, muy bien nos lo enseño nuestra profe de ética publicitaria en la universidad, el conflicto es necesario (no la guerra) y los militares no son capaces de dilucidar nada al respecto.

Por favor!
A mi la pregunta me parece más que sensata, enviaría a mi hijo a la guerra? NUNCA.
Engendre y educaré mi prole para hacerla fuerte en la argumentación, y las armas serán la última opción, y créanme, en Colombia no estamos en la última opción, ni para diestros ni zurdos.


Háganme el favor!
Que la vida nunca se reduzca al blanco y el negro, que no caigamos en el maniqueísmo, otra palabra que aprendí en la universidad con alguno de ustedes.

Su voto es su decisión, pero no se dejen tentar por pensamientos prestados, voten por quienes ustedes crean, pero abrigados desde la reflexión propia, y no la incendiaría que están sembrando en todos desde todas las esquinas.

Recordemos nuestro salón, y cuán diferentes éramos, pero aún así nunca pensamos en que eliminar al diferente era la salida, o si? Pues así es Colombia, hay otros colombianos (equivocados totalmente en la violencia) que piensan diferente, y si están en el salón tendrán derecho de hablar y exponer sus ideas. Rendición? Esa es la solución? Ustedes renunciarían a sus creencias? Bueno ellos tampoco y lo que toca ahora es traerlos al conflicto, no a la guerra.

Por favor,
No cambien de voto, no cambien sus argumentos, los vamos a necesitar en el conflicto, pero no en la guerra.

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